Por Cheryl Lucas, Gerente de Servicios EAP de Lytle EAP Partners.
Durante los desafíos de la vida, es importante tener estrategias que nos ayuden a reagruparnos y mantener la perspectiva. Aquí tiene seis consejos que le ayudarán a controlar el estrés y volver a centrarse.
- Es normal sentir lo que estoy sintiendo. Permítase la oportunidad de identificar y procesar lo que está experimentando, de afirmar que lo que está sintiendo es una respuesta humana natural. En tiempos difíciles, podemos sentir diversas emociones simultáneamente; incertidumbre, frustración, ansiedad, miedo, dolor, impotencia, ira, etc.
- No estoy solo. Afirme que otras personas están experimentando cosas similares a las de usted. Cuando estamos enfrentando desafíos, es el momento en que tenemos que acercarnos a los demás y conectarnos con ellos. El apoyo nos ayuda a experimentar un sentido de comunidad.
- Determine lo que puede controlar y lo que no. Se invierte gran cantidad de tiempo, esfuerzo, energía y procesamiento de pensamientos en cosas que no podemos controlar. Concéntrese en lo que puede hacer. Establezca metas pequeñas y razonables. No está negando que estén sucediendo cosas que no puede controlar, simplemente no las está convirtiendo en su prioridad de enfoque. No permita que las circunstancias lo limiten.
- Recuerde cómo supero otros tiempos difíciles en el pasado. Recuerde las veces que ha superado circunstancias complicadas. Identifique las cosas que le ayudaron a superarlas. Esto puede crear un sentido de esperanza y ánimo. Use la sabiduría obtenida de los desafíos del pasado e impleméntela al enfrentar nuevos desafíos.
- En tiempos difíciles, es importante hacer una lista diaria de gratitud. Tomarse tiempo para identificar los aspectos positivos que tenemos en nuestras vidas puede ayudar a mejorar nuestra perspectiva. Esto nos permite identificar lo que es confiable y consistente en nuestras vidas, que es el cimiento sobre el cual podemos construir.
- Autocuidado. En tiempos difíciles, a menudo nos olvidamos de centrarnos en nuestro autocuidado. Centrarnos en aumentar nuestro autocuidado es clave para reabastecernos. La clave es volver a lo básico, como una nutrición saludable, hidratación, mucho descanso, ejercicio, participar en actividades significativas y mantenernos conectados.
A medida que se refuerza nuestra resiliencia, podemos sortear de manera más efectiva los desafíos de la vida.